Frente a la crisis de inseguridad que atraviesa nuestro país y ante la falta de oportunidades, cada vez más, vemos en las plazas y en las calles muchas familias que han engrosado a las filas de la informalidad o en el peor de los casos se encuentran en las filas de la delincuencia organizada, son signos de la descomposición social que azota a nuestro país, resultado del gobierno que encabeza la derecha que no ha podido encontrar una fórmula para cumplir su promesa de campaña, y que al contrario ha traído al país pobreza extrema aunado a esto, ha enlutado a miles de familias mexicanas todos los días, se habla oficialmente de más de 30 mil muertos, cuando en realidad pudieran ser muchos más en una guerra que no sabemos donde irá a parar.
Ante este escenario que ha servido de cortina de humo, tenemos que mencionar la otra guerra sucia, ésta dirigida en contra organizaciones sociales legalmente constituidas y que legítimamente luchan por demandas del pueblo.
Esta guerra resulta mucho peor que la llamada guerra contra la delincuencia organizada, porque está tratando de acallar con violencia extrema la protesta social, ante el rumbo económico, social y político que ha tomado este país y sus resultados tan desfavorables.
Es el caso de nuestro estado en el gobierno que recién culmina, los resultados son desastrosos, nunca como antes, nuestro estado ha tenido un gobierno tan sanguinario como éste. Nunca se ha visto tantas muertes de líderes y activistas sociales y que la autoridad sea tan sólo un “espectador”.
A pesar de este escenario, en el actuar de nuestra organización tenemos la consigna de seguir trabajando, redoblando nuestros esfuerzos para llevar obras sociales a todas las comunidades que se aglutinan en nuestro movimiento.
El MULT en su larga trayectoria de lucha, se ha caracterizado por arrancarle al gobierno en turno, las demandas sociales de todos los comités mediante marchas, mítines, plantones. Reivindica la movilización social ante el incumplimiento del gobierno, ante las necesidades más elementales del pueblo.
En esta nueva administración que se avecina no creemos que vaya a cambiar nuestras formas de lucha, al contrario tenemos que esforzarnos más para que el gobierno en turno escuche nuestras exigencias y dé respuesta a cada una de las demandas de nuestros comités y comunidades de todas las regiones de nuestro estado.
El gobierno que encabezará Gabino Cué le tocará resolver los temas pendientes no sólo en el rubro de demandas sociales , sino en la demanda de justicia, por ejemplo, por la presentación con vida de las niñas triquis desaparecidas en 2007, Virginia y Daniela Ortiz Ramírez y por diferentes homicidios cometidos en contra de nuestros militantes en la zona triqui y a lo largo de todo el territorio oaxaqueño, sólo por decir el asesinato de los dirigentes sociales Margarito Montes y de Catarino Torres Pereda, pero particularmente el esclarecimiento de la muerte de nuestro máximo dirigente Heriberto Pazos Ortiz. Exigimos enérgicamente avances sustanciales al nuevo gobierno hasta dar el paradero de los responsables materiales e intelectuales de este cobarde asesinato, lo que sería un buen síntoma de este gobierno en su largo caminar y sobre todo parar la persecución y el intento de aniquilamiento de organizaciones sociales. Aunque sabemos que esto último, no es sólo la responsabilidad del gobierno estatal sino que debe ser también una responsabilidad del gobierno federal y de sus instrumentos de “inteligencia” y del control político. Que con este actuar de persecución y hostigamiento a las organizaciones sociales, está abonando para el desbordamiento social al violentar ellos, sus mismas reglas de su “cacareado” régimen democrático.
No basta con decir que los crímenes de luchadores sociales son prioridades en esta nueva administración si no se presenta un avance sustancial al respecto y si no se respetan los derechos más elementales.
Por otro lado, este gobierno que recién empieza, no puede eludir su responsabilidad en el tema de la nación triqui, ya que la intromisión de intereses externos y mezquinos, han tratado de aparentar que la nación triqui ha estado en constante confrontación.
A este gobierno le toca coadyuvar para lograr un escenario propicio para el diálogo entre todos los actores triquis. Asimismo, debe actuar contra el grupo paramilitar UBISORT quien al margen de la ley ha actuado por años con impunidad, hostigando a las comunidades triquis, hay que recordar que este grupo fue creado en 1996 por los gobiernos en turno para contrarrestar el desarrollo de nuestra organización buscando desestabilizar la zona, generando violencia, imponiendo el terror para justificar la militarización de la zona triqui, a lo cual nos oponemos tajantemente como un principio fundacional.
Hemos demostrado en diferentes momentos, nuestra disposición al diálogo con los actores triquis, a pesar de que esta voluntad ha sido desdeñada en algunos momentos como sucedió cuando nos convocaron los obispos el Monseñor Arturo Lona Reyes y el Presbítero R. Fco. Wilfrido Mayrén Peláez, y por nuestro lado respondimos públicamente nuestra aceptación inmediata al llamado para dialogar, desafortunadamente no encontramos eco, lo que seguirá beneficiando a los que han querido hundir a la nación triqui en la incertidumbre y a la confusión.
Por nuestro lado no dudaremos en acudir a nuevos llamados en busca de un diálogo digno y verdadero que beneficie a hombres, mujeres niños y ancianos de la nación triqui. En esta lucha para el beneficio del pueblo, y el respeto a su derechos más elementales, el MULT NO DARÁ NI UN PASO ATRÁS.
“Por la lucha y la liberación de los pueblos”
MOVIMIENTO DE UNIFICACION Y LUCHA TRIQUI (MULT)
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