Oscar Rodríguez
Oaxaca, Oax., 23 de marzo del 2011.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo (FARP), evidenciaron que con Gabino Cué como gobernador de Oaxaca no llegó el cambio, ni la transición democrática.
En un comunicado difundido en la pagina del Centro Documental de Movimientos Armados (Cedema), el grupo insurrecto, realiza un balance de los primeros 111 días del gobierno de la alternancia y sostiene que en materia política Cué “ha dado muestras de novatez e ingenuidad política, una vez que le ha faltado tener el conocimiento de los fenómenos y los actores políticos. Lo que ha conllevado que diversos eventos o procesos se les salgan de control: el caso más ejemplar ha sido la visita de Calderón a Oaxaca, que terminó con una serie de disturbios callejeros”.
Las FARP critican que al frente del Instituto de Educación Pública (IEEPO) y de la Secretaría General de Gobierno se mantenga a funcionarios como Bernardo Vásquez e Irma Piñeyro, “que no han sido los más idóneos por que han sido duramente cuestionados por su historial político nebuloso.
Refiere que el gobierno de Oaxaca ha perdido la interlocución real con la sección 22 del SNTE luego de desaparición de un maestro Carlos Román Salazar “muy cercano al Secretario General del gremio que funge como su asesor en muchas temáticas”
El grupo rebelde presume que quienes realizaron el levantón y posterior desaparición de Román Salazar saben el rol que desempeña al lado de Chepi. Y saben con certeza que esta acción desestabiliza de manera permanente el precario ambiente político estatal. ¿Quién está detrás de estas acciones? No es muy difícil saberlo, lo importante es que los actores a los que les compete actúen de manera correcta y sin cortapisas.
En este sentido aseguran que Cué ha permitido que haya una represión en contra del magisterio que se intensifica de manera mediática, psicológica y física.
“A la par que se instala un sofisticado equipo de escuchas electrónicos (algo nada sorpresivo) para monitorear y controlar de manera permanente a los principales actores sociales de izquierda”.
En su crítica al gobierno de Gabino Cué, el grupo armado enlista los desaciertos acumulando de manera paulatina y los errores del ejecutivo estatal, iniciando por la designación de funcionarios que no cumplen las propias normativas impuestas por el gabinismo (Secretarios y Subsecretarios que no cuentan con título profesional: Irma Piñeyro, Salomón Jara, Benjamín Robles, Adelfo Regino) o que tienen problemas con la justicia como Emilio Zárate (presunto Z). Alfredo Ahuja renunció por falsificación de documentos y en premio a este delito acomodan eficazmente a su hermana Teresita Ahuja.
Reconocen que en Oaxaca hay ingobernabilidad y enumeran conflictos sociales álgidos donde hay inconformidad y violencia como San Juan Ozolotepec, violencia política e inestabilidad en San José Tenango, Santo Domingo Ixcatlán, Santiago Yaveo, Santo Domingo Ingenio, San Juan Lalana, Santiago Astata, San Blas Atempa, Santiago Laollaga, Santa Lucía del Camino, Tlacotepec, Santo Domingo Petapa,
Lamenta que no hay una justicia pronta y expedita particularmente para esclarecer los crímenes del alcalde
Amoltepec quien fue acribillado en enero; o de los dirigentes sociales Heriberto Pazos y Catarino Torres Pereda, este ultimo consejero de la APPO.
Para las FARP los programas sociales anunciado por el gobierno del cambio en Oaxaca son clientelares y electoreras.
Afirma también que Gabino Cué “es un rehén un rehén de los compromisos contraídos con los grupos oligárquicos”, que se traducen en su presunta alianza con (grandes consorcios económicos que traen de la mano Diódoro Carrasco Altamirano y Carlos Salinas de Gortari) que pretende iniciar una agresiva política de modernización urbana en la zona del Valle Central de Oaxaca “en donde las grandes ganadoras serán las compañías constructoras externas, todo al más puro estilo de Marcelo Ebrard”.
Además revelan hay el gran interés por explotar grandes yacimientos naturales, particularmente el generado por minas en Zaniza y Textitlán.
La hidroeléctrica en Tuxtepec y el plan de energía eólica en la región del Istmo.
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